Por María Belén Valdemoros Alba
Las despiadadas guerras generadas a lo largo y ancho del Globo que habitamos los seres humanos nos hacen reflexionar a diario. ¿Acaso hubo alguna época de la historia de la humanidad en la que no existiera el conflicto armado? Probablemente encontremos algunas décadas o siglos de paz y libertad, pero el hombre siempre ha estado en conflicto armado con sus pares por diversas causas.
Pero nos aqueja otra pregunta ¿Acaso las muertes de hoy son diferentes a las de siglos anteriores? ¿Serán los métodos, las armas o la forma del conflicto lo que genera más repulsión hoy? ¿Será que las casus belli actuales no se pueden justificar de la misma forma que hace doscientos años?
La mayoría de las sociedades actuales, con la posibilidad de llegar a la información de manera más rápida y completa, pueden hacerse de datos de la contraparte y ya no es tan fácil el manejo de las masas para los gobiernos contemporáneos. En muchos estados el control de internet y en general de las redes sociales es moneda corriente por ser lo que propicia las opiniones contrarias al gobierno.
Lo cierto es que llama la atención, atento el derecho de libertad de culto propulsado por los Derechos Humanos, las diversas convenciones que lo acogen y los Estados que adhieren, un casus belis, muchas veces enmascarado con otras causas, con objeto en lo religioso. En este artículo vamos a describir algunos sintéticamente.
Oriente Medio
Zona especialmente conflictiva entre las diferentes ramas del islam, los sunníes y chiitas. Arabia Saudita e Irán comparten un mismo norte, la influencia dominante en la región, lo cual hace que los canales de acción y diálogo sean extremadamente estrechos y cualquier paso en falso desencadena el enfrentamiento (Redacción BBC Mundo, 2023).
El Estado de Israel, cuya nación en sentido amplio sufrió una persecución conocida ya por todos en el siglo pasado, es acusado de reproducir el mismo método de ejecución y hostigamiento contra los nacionales palestinos. Aunque sea en respuesta de un ataque terrorista previo, es una zona candente en donde se conjuga el origen histórico y edificaciones icónicas de las tres principales religiones de la humanidad: el judaísmo, el cristianismo y el islam.
En la República Árabe de Egipto los cristianos coptos deben convertirse al Islam para evitar su persecución y muerte, aunque su constitución ampare la libertad religiosa. Muchas mujeres y niñas son secuestradas, sufriendo violencia sexual y luego siendo obligadas a casarse con sus captores (Ferrara, 2023).
Nagorno Karabaj
El Genocidio Armenio en el territorio de la actual Turquía se repite en la región de Nagorno Karabaj, donde la potencia rusa pretende imponerse otra vez en la zona que cuenta con mayoría étnica cristiano-ortodoxa armenia, en un territorio como Azerbaiyán con mayoría musulmana. Éste último es exportador de gas a Europa, por lo que estos países priorizan mantener la paz entre todos los actores, dado que ya no cuentan con suministro ruso (Redaccion BBC Mundo, 2023).
Ucrania
En Ucrania se vive actualmente una rebelión contra la Iglesia Ortodoxa Rusa, aliada del actual mandatario ruso, institución que no ha condenado los ataques, ni solicitado un alto al fuego, pese a la gran cantidad de población ortodoxa que respondía a Moscú desde Ucrania. Es más, esta Iglesia ha motivado a Putin a comandar la disputa en territorio ucraniano. En contraposición, diáconos y sacerdotes rusos han firmado una carta abierta pidiendo el alto al fuego inmediato. Kiev resulta ser importantísimo para la rama ortodoxa rusa, considerándola la Jerusalén del mundo cristiano, de ahí el gran interés (Paúl, 2022).
China
La República Popular China es cuestionada por tener una concepción ideológica y religiosa extremista. Aquello que no concuerde con los estándares del Partido Comunista es reprimido. Los campos de concentración de la segunda guerra mundial, condenados por el mundo entero, siguen existiendo en este estado, con una comunidad internacional completamente muda (El confidencial digital, 2020). Los uigures, los católicos chinos, los tibetanos, entre otros tantos, son hostigados de forma sistemática y sin generar repercusiones en el Consejo de Seguridad mucho menos en medios masivos de comunicación (Paredes, 2020).
Myanmar
Tanto militares como líderes religiosos (Ashin Wirathu por ejemplo) budistas (90% de la población) oprimen a las minorías musulmanas (2.1%) y cristianas (6.3%). Aunque se estableció la libertad religiosa como derecho inalienable por el Estado de Myanmar, también se otorgan excepciones amplias para restringir los derechos religiosos. Desde su independencia en 1948 no se permitió la entrada de misioneros cristianos y material religioso y la etnia Karen reporta constantemente quema de Iglesias (Gutierrez, 2022).
Región del Sahel
Gobiernos autoritarios aplicando la Sharía (ley islámica) es moneda común en Nigeria. Boko Haram, además de ser considerado grupo terrorista es extremadamente violento contra niñas y mujeres. A pesar de argumentar su contemplación con la libertad religiosa, aquellos no musulmanes son perseguidos, no se les brinda asistencia sanitaria, se les impide el acceso a la educación y se les obliga a seguir un código de vestimenta musulmana, entre otros. Atentados en las Iglesias católicas son comunes en el norte de Nigeria (ACN International, 2023).
En Burkina Faso los atentados terroristas buscan el horror de los civiles para ocupar sus poblados, sus animales y víveres esenciales para la subsistencia, siendo lugares con difícil acceso estatal. Se bloquean Iglesias y se prohíbe el culto de aquello que sea contrario al Islam, obligan el cierre de
escuelas y fuerzan el desplazamiento interno de la población. Todo lo cual incrementa la pobreza y la miseria entre sus nacionales (Henriquez, 2023), posicionándose en 2022 como el país con más atentados contra cristianos en el mundo.
La principal religión en Mozambique es la cristiana, lo que ha incrementado el extremismo islámico que intenta oprimirlos a través de secuestros, muchos quedan en el fuego cruzado entre las fuerzas estatales y los yihadistas y otros tantos jóvenes enfrentan a los cada vez más frecuentes cárteles de droga. A su vez, se presenta un país con altas tasas de matrimonio infantil por las pocas oportunidades de crecimiento personal para las mujeres (estudio o trabajo), conjugado con violencia sexual y esclavitud doméstica de personas no musulmanas (Puertas Abiertas, 2023).