Por Rosario Ferrer
Donald Trump se encuentra nuevamente en la escena política tras iniciarse un juicio en su contra y por el reciente escándalo en el Capitolio. En este inestable contexto vale tener en cuenta que las elecciones a presidente de los Estados Unidos se acercan y Trump ya anunció públicamente su precandidatura. Analizando su discurso podremos identificar ciertos elementos que el político republicano utiliza para captar potenciales votantes y lograr que su discurso se constituya como hegemónico.
Emergencia y re-emergencia de Donald Trump
Estados Unidos se constituyó como el gran país hegemónico de nuestros tiempos, apoyando dicha hegemonía en tres pilares: fuerza económica, un ejército pudiente, y el poder blando de dominancia cultural (Jeet, 2018). Pero lo cierto es que la realidad ha desafiado la estabilidad y resistencia de aquellos pilares, poniendo al país americano entre las cuerdas.
Problemáticas económicas y sociales – como la inflación y el desempleo – sumadas a otras problemáticas internacionales – como la inmigración –, hicieron que los ciudadanos estadounidenses se sintieran desprotegidos y que perdieran la confianza en el gobierno. El resultado: la emergencia en la escena política de un líder diferente, Donald Trump.
Presentándose como un candidato outsider, con un discurso nacionalista y con la promesa de “Make America great again!”, Trump logró articular las demandas de sectores muy diferentes de la sociedad, lo que le permitió hacerse con la presidencia en 2016.
Las elecciones presidenciales del 2020 significaron una derrota para Donald Trump frente al demócrata Joe Biden. Sin embargo, graves hechos como las secuelas del COVID-19, la invasión de Rusia a Ucrania y la crisis financiera impactaron en la ciudadanía, generando una serie de demandas insatisfechas y un significativo descontento.
En este contexto re-emerge el expresidente republicano y el pasado 11 de noviembre anunció públicamente su precandidatura. Su discurso podría ser dividido en tres partes: la primera sobre los aspectos positivos de su gestión, la segunda sobre las dificultades de la actual presidencia de Joe Biden y, por último, un llamamiento a la ciudadanía para poner fin a la decadencia de los EE.UU.
Relación discurso, realidad social y hegemonía
Siguiendo a Laclau, teórico político argentino, el discurso y la realidad social van de la mano produciéndose y remitiéndose entre sí. En otras palabras, los discursos (lenguaje) crean realidades y las realidades crean discursos. De la misma manera, Laclau afirma que aquello que podemos llamar “realidad social” u “objetividad” es la consolidación política de ciertos sentidos y significados que se convierten en el locus de formas de identificación colectiva (Heredia, 2016). Es decir, existió en algún momento un discurso que se convirtió en dominante y pasó a ser considerado como “la verdad”.
Esto es justamente lo que Donald Trump, así como cualquier político, busca conseguir a través de su discurso: incidir en la realidad, lo cual solo es posible si logra imponerse sobre los discursos de sus rivales. Para eso el precandidato republicano debe identificar las demandas insatisfechas de la sociedad, articularlas y unificarlas en un sistema de significación.
Identificación de demandas insatisfechas
Para convertir su discurso en hegemónico Trump primero debió identificar una serie de demandas insatisfechas, como la de “prosperidad económica”, frente a una inflación sin precedentes en los últimos años o la demanda de “paz” frente a los altos niveles de inmigración que causaron una imagen caótica dentro del país (Bermúdez, 2022). Estas demandas son muy generales, ya que provienen de distintos grupos de la sociedad estadounidense, desde trabajadores de la construcción hasta grandes empresarios.
La palabra “gloria”
Conociendo las demandas de la sociedad, Trump busca articularlas en una cadena equivalencial haciendo uso de un significante vacío: la palabra gloria.
Un significante vacío es una palabra, un término o una imagen que funciona como denominación de una totalidad que está constitutivamente ausente. En este caso, la palabra gloria es utilizada para aglutinar varias demandas, pero al convertirse significativa para todas en la cadena equivalencial, pierde su referencia a un contenido concreto. Al usar este significante vacío capaz de abarcar los diferentes significantes particulares, se amplía el campo de su representación (Laclau, 1996), lo que le permitiría a Trump ganar más votos. Sin embargo, si quisiéramos definir la palabra gloria nuestras definiciones diferirían entre sí. Esto se debe a que gloria está representando a una plenitud ausente, por lo tanto, es un término vacío. Veamos cómo emplea este significante vacío en su discurso:
“Cuando se nos dé la posibilidad creo que el pueblo estadounidense rechazará esa plataforma izquierdista de ruina nacional y levantará nuestra plataforma de grandeza y gloria nacional para Estados Unidos, ¡gloria!”.
El eslogan “Make America great again!”
El último fragmento de la frase anterior nos lleva al otro elemento fundamental de la teoría: la unificación de esas demandas en un sistema de significación. Esto quiere decir que para sintetizar a todas las demandas en una sola es necesario encontrar algún denominador común. En este caso, si bien se mencionan varias demandas del plano político, económico y social; todas se unifican en una: convertir a los Estados Unidos en la gran nación que era antes de las crisis que la desestabilizaron. De allí que Donald Trump utilice el eslogan “Make America great again!” (“Que América vuelva a ser grande”). Presente en gorras, pósters y merchandising, el eslogan se popularizó durante su campaña presidencial de 2016, pero no quedó en el olvido y lo proclamó nuevamente en su discurso, nada más, ni nada menos, al anunciar su candidatura:
“Con el fin de hacer que Estados Unidos sea más grande y más gloriosa estoy anunciando hoy mi candidatura a la presidencia de los Estados Unidos.”
De esta manera la teoría del discurso nos permite identificar los elementos mediante los cuales los políticos intentan convertir su discurso en hegemónico. ¿Por qué? Por la propia naturaleza co-constructiva del discurso y la realidad social. En el caso de Trump, si su discurso se convirtiera en hegemónico podría crear una realidad conforme a sus valores conservadores, republicanos, neonacionalistas y populistas de derecha. O, según él y los trumpistas “making America great again”.
Referencias
Bermúdez, Á. (Ed.). (2022). Joe Biden: 3 logros y 3 frustraciones de su primer año en la presidencia de Estados Unidos. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60063480
Cordero, A. (2022). Donald Trump anuncia su precandidatura a la presidencia de Estados Unidos para 2024. France 24.
Fernandez, R. (24 de enero 2023). Tasa de inflación en Estados Unidos entre 2010 y 2027. Statista. https://es.statista.com/estadisticas/598528/proyeccion-inflacion-en-ee-uu-2008-2020/
France 24 Español. (15 de noviembre de 2022). Donald Trump anuncia su precandidatura a la presidencia de Estados Unidos para 2024. https://www.youtube.com/watch?v=SdRkkcL9lFQ
Heredia, E (2016). La Teoría del discurso de Laclau y su aplicación al significante “la paz”. Analecta política, 6 (11) 283- 303.
Laclau, E. (1996). Emancipación y diferencia. Buenos Aires: Ariel.