Por Denis Rhys
¿Cómo funcionan los referendos en Suiza?
La Confederación Suiza es famosa por sus propuestas legislativas a través de referendos, es una práctica que vienen haciendo desde la constitución de 1848 y ya forma parte del ADN político suizo.
En Suiza existen tres tipos de votaciones: Referéndums obligatorios, referéndums facultativos (opcionales) y las iniciativas populares. Los primeros, los referéndums obligatorios, se llevan a cabo desde 1848 cuando el parlamento quiere cambiar la constitución en cualquiera de sus partes, el país quiere ingresar en alguna organización supranacional o se quieran adoptar leyes de carácter urgente, en estos casos los ciudadanos tienen la última palabra de si se aprueban o no estas decisiones. Para el apruebo se necesita una doble mayoría de voto popular y voto cantonal, en otras palabras, se necesita de mayoría popular sumado a una aprobación de la mayoría de los cantones (13 o más)
Los referéndums facultativos por otra parte son de carácter opcional, es decir que uno no está obligado a formar parte del mismo. Este mecanismo entró en funcionamiento en el año 1874 y consiste en que cuando el parlamento aprueba una ley y una parte de la población quiere revocarla, pueden juntar 50 mil firmas en un lapso menor de 100 días para habilitar un referéndum en todo el país y que decida la población efectivamente si esa ley entrará en vigor o será derogada. El proceso se apruebe con una mayoría simple de los votantes.
Por último, tenemos las iniciativas populares que tienen la posibilidad de someter a votación leyes cantonales, federales o cambios en la constitución del país, siempre y cuando se cumpla con el siguiente requisito: Recolectar un mínimo de 100 mil firmas de ciudadanos con derecho a voto en un lapso de 18 meses. En caso de conseguirlo se realizará una consulta popular para aprobarla o rechazarla, será opcional si se trata de una ley normal y obligatorio si es un cambio en la constitución del país.
En general los votantes suizos van a las urnas unas cuatro veces al año, en los meses de febrero, mayo, septiembre y noviembre. Este año se realizaron el 13 de febrero, el 15 de mayo, el 25 de septiembre y las próximas votaciones se realizarían el día 27 de noviembre, si existen proyectos legislativos que votar.
A lo largo de su historia en la Confederación Suiza se han realizado unas 700 votaciones nacionales entre referéndums e iniciativas populares desde el siglo XIX hasta la fecha, lo que lo convierte en el país con mayor cantidad de consultas populares con mucha diferencia. Este es un mecanismo que se encuentra en las constituciones o leyes de muchos países, pero ninguno logra implementarlo de una manera tan activa y eficaz como en Suiza, ya sea por falta de voluntad política o simplemente porque los mecanismos son más engorrosos y difíciles de llevar a cabo. Según el Liechtenstein-Institut alrededor de 40 países en el mundo tienen alguna herramienta similar en sus leyes.
Volviendo al caso suizo es cierto que muchas veces las iniciativas populares, aunque estén ya aprobadas por la ciudadanía, no puedan implementarse tal cual están escritas por una cuestión de formalismos y procesos que atañen más a la burocracia estatal que al espíritu de la ley. Es en estos casos que es necesaria una revisión parlamentaria para realizar modificaciones legales y que pueda cumplir con los requisitos mínimos de una ley. En general los ciudadanos suizos rechazan alrededor del 90% de las iniciativas populares, lo que deja ver lo sencillo que es llevar a cabo iniciativas de este tipo, y suelen aprobar el 70% de las reformas constitucionales.
El caso helvético puede ser un buen terreno de análisis para la implantación de procesos similares en otros países. No copiar textualmente las leyes que habilitan a las consultas populares, sino adaptarlas a las realidades y posibilidades políticas y económicas de los países. Pueden hacerse pruebas piloto en diferentes municipios para estudiar los resultados y como la ciudadanía responde ante esta nueva modalidad de hacer política, una modalidad que acerca a las personas con el proceso de toma de decisiones y las involucra de una manera más activa y directa.
El caso de Argentina
En nuestro país existe el mecanismo bajo la Ley 25.432 de “Consulta Popular vinculante y no vinculante”, pero nunca se ha usado para la promulgación de una ley a nivel nacional. Solamente se ha realizado una consulta popular no vinculante sobre el canal de Beagle en 1984 durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
Cada cierto tiempo se vuelve a hablar tímidamente del tema, sobre todo para debatir la agilización del proceso ya existente, ya que la Ley 25.432 fue promulgada en el año 2001 y hasta el momento nunca se ha activado este mecanismo. El aspecto más restrictivo de esta ley es que para poder activar una consulta popular (ya sea esta vinculante o no) debe ser aprobada mediante sesión especial y por mayoría absoluta de los presentes de ambas cámaras, esto último es lo que hace su implementación efectiva tan dificultosa.
Bibliografía
- Ámbito (2022) Consulta popular: el Senado comenzó a debatir una serie de proyectos para agilizar el mecanismo.
- Consulta Popular Vinculante y No Vinculante. Disposiciones comunes. Ley 25.432 http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/65000-69999/67518/texact.htm
- Swissinfo (2021) Libertad de expresión en las urnas: el caso de Suiza.
- Télam (2018) ¿Qué es una consulta popular?
- Swissinfo (2017) ¿Sobre qué temas candentes votan los suizos?
- Swissinfo (2017) Vuelta al mundo en 200 días por la democracia directa.