El 15 de Agosto de 1945, el Imperio Japonés aceptó la capitulación incondicional tras las dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. A partir de ese momento, el país insular renunciaría a la guerra y con ella, a su ejército. Sin embargo, el país nipón cuenta con fuerzas para defenderse y en últimos años ha logrado aumentar su poderío.
Post 2da Guerra Mundial
Luego de finalizada la 2da guerra mundial, a Japón se le instaló una nueva constitución. Su artículo más relevante es el 9no: [dt_quote type=”blockquote” font_size=”big” animation=”none” background=”plain”]“El pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como un derecho soberano de la nación y a la amenaza o uso de la fuerza como medio para resolver disputas internacionales. (…) nunca podrán mantenerse fuerzas de tierra, mar y aire, así como cualquier otra con potencial bélico.”[/dt_quote]
Sin embargo, la lógica nos impide pensar en un país sin capacidad de defenderse. En términos realistas es imposible concebir un país sin ejército, no entra en la lógica de la teoría. Es así como entra en el escenario japonés los Estados Unidos (EEUU), instalando bases militares a lo largo de las islas, declarándose protector del Japón.
Está decisión del gigante Americano no es de buena fe. Hay que tener en cuenta que en las proximidades de Japón estaba la URSS, China y Corea del Norte. Para el tiempo que se decide esto, todos los países cercanos (excepto Corea del Sur) eran comunistas.
Guerra de Corea
Para 1952, próxima la finalización de la guerra de Corea, Japón firma con EEUU “El tratado de Cooperación Mutua y Seguridad entre Estados Unidos y Japón”. Con esta situación, se forma la Reserva Nacional de Policía que se encargaría de los conflictos internos de Japón. A medida que las amenazas externas fueron creciendo, en 1954 se crean tres fuerzas de seguridad separadas de tierra, mar y aire. Con la restricción de su despliegue: no puede ser fuera del territorio Japonés.
Sin embargo, para evitar conflictos internos políticos, el mando está fuertemente atado al orden civil, el uso de términos no militares para dirigirse a las mismas y el nivel administrativo del órgano que las controla era una Agencia. Lo más relevante es sobre el uso de armas atómicas, Japón siendo el único país que sufrió dos ataques nucleares se expresa terminantemente en contra del uso de la energía atómica para usos no pacíficos. A pesar de ello se lo considera como un país:
“Nuclearmente capacitado.”
Desde los 90’
En 1992 el parlamento Japonés aprobó la Ley de Cooperación en Misiones de Mantenimiento de Paz de la ONU. Con esta ley, las fuerzas de seguridad Japonesas podían desplegarse fuera del territorio nipón para misiones de paz.
Con dicha ley y hasta la actualidad se da un proceso de reforma de las instituciones de las fuerzas de seguridad. A lo largo del siglo XXI se han dado cambios en la estructura organizativa, de una agencia pasó a ser un ministerio y se ha buscado re interpretar el artículo 9 para poder aumentar su poderío militar. Así mismo su nombre es diferente al de todas las fuerzas militares del mundo, Fuerzas de Autodefensa de Japón (por sus siglas en inglés JSDF).
Lo más relevante de las reformas que hubo fue en 2015. La dieta Japonesa aprobó la ley de Seguridad ó en inglés “Peace and Security Preservation Legislation”. Esta ley permite a las JSDF operar fuera del territorio Japonés. Inmediatamente esto supuso mucho conflicto interno entre la oposición al gobierno de Shinzo Abe.
Así mismo, no tardó en reaccionar China, la cual instó al gobierno Japonés a retroceder con la ley y mantenerse en su política pacifista. Sin embargo los argumentos esgrimidos por Shinzo Abe hacen hincapié en que es necesaria una mayor participación de Japón en el mundo. Con ello también busca determinar que es en busca de afianzar la paz en las regiones con más riesgo.
Avances
Junto con las reformas en lo administrativo, la JSDF tuvo relevantes cambios en sus arsenales.
En materia marítima, entrarían en servicio nuevos Destructores de escolta con mayor capacidad antiaérea. También las regiones del Mar de China y el Mar de Japón protegidos por anti-ICBM, que se ubicarían en las bases de Sasebo y Maizuru. Así mismo, entrarían en funcionamiento Destructores de propósitos generales con los que reemplazarían a los viejos modelos Asagiri y Hatsuyuki.
Dentro de su rama aérea, se busca encontrar un modelo de caza con posibilidad de adaptarlo a la dinámica Japonesa. Dentro de esto se encuentra la adquisición de F-35 y la experimentación con el ATD-X busca superar al F-15J.
En lo que respecta al ejército propiamente dicho, los cambios se han dado en mejorar las capacidades de reacción y de sus sistemas. A pesar de ello, también ha habido cambios. Se están actualizando sus viejos tanques Tipo-74 y se les da el ingreso a los nuevos Tipo-10 (que produce desde 2010). Se incorporaron mejoras en los sistemas antiaérea con los nuevos Tipo-3 Chu-SAM y el helicóptero multipropósito UH-X.
Lo Internacional
Como antes dije, ante los cambios militares de Japón el primer país en reaccionar fue China. Esta pretensión se da por el interés político de China en la región, este busca ser un hegemón regional.
El surgimiento de Japón, junto con el aumento de su fuerza militar, levanta un contrapeso para el gigante asiático. Siguiendo la teoría realista, la fuerza militar de los Estados es lo que determina el poder de los mismos. Un Estado con gran poder se asegura su supervivencia.
Pero ¿Qué llevó a Japón, un país pacifista, a cambiar su postura? Sin tener que remontarse nuevamente al fin de la 2da guerra mundial, a principios de los 90’ la respuesta es sencilla: Terrorismo.
El surgimiento del terrorismo al final del siglo XX y su expansión al terrorismo internacional a principio del XXI, llevó al país insular a reformular su posición en el mundo. Es por ello que la gran mayoría de actividades que realizó la JSDF es en misiones de paz de Naciones Unidas.
Dos factores más que importantes
Sin embargo, a medida que avanza el siglo nos encontramos con un Japón más armado, más preocupado por su supervivencia. Esto se debe a dos factores, primero sus vecinos en especial Corea del Norte; y segundo los intereses imperiales ya no existen.
Este segundo factor lo planteo como un elemento clave, en el actual sistema internacional ya no existen Estados con las pretensiones imperiales del siglo XIX. La prohibición del uso de la fuerza plantea su principal traba a ese tipo de intereses, así mismo setenta años de tradición pacifista han calado en la población Japonesa que ya renunció a los viejos nacionalismos. Sin embargo, esta misma postura es la que alimenta al gobierno para cambiar su ejército, hay que ayudar al mundo a estar en paz. En especial controlando grupos terroristas.
El primer factor que nombré, el de sus vecinos, es el más relevante. Corea del Norte es un país hostil hacia el Japón, y en los últimos años ha llevado a cabo un crecimiento militar importante. Ante esto, los isleños ven la posibilidad de que un misil nuclear norcoreano llegue a Tokyo en 5 minutos, teniendo solo 3 minutos (tardan 2 en detectarlo) para evacuar la ciudad más poblada del país. De allí su preocupación para mejorar sus sistemas de radares y anti balísticos, así mismo como la tecnología que usan.
Hacia un “ajuste automático”
En términos teóricos, se puede ver como Corea del Norte ha aumentado su poder militar pero ante esta situación se ha dado un ajuste automático. Con el poder ofensivo norcoreano se desarrolló un incremento defensivo del Japón, tratando de restablecer la situación de balance de poder. Pero Corea del Norte aumentó demasiado y llamó la atención del aliado por excelencia de Japón, EEUU. A pesar de que los japoneses ya no quieren tener que recurrir a los estadounidenses siempre que la situación se tensa, el gigante americano mandó su flota del pacífico a la región lo cual solo hace aumentar la tensión.
¿Qué pasa con la región?
En el medio de esta situación, está China, la cual está aliada con Corea del Norte. Esta llegada de EEUU al conflicto regional, molesta a China que busca hegemonizar la región y ve el aumento militar y nuclear de Corea del Norte como una amenaza. Eso se debe a que llama a un aumento del poder de sus vecinos próximos. A pesar de ello, el temor de China está más centrado en Japón.
A pesar que Japón no tenga armas nucleares, elemento que persuade automáticamente para evitar el enfrentamiento, sigue siendo un Estado con una capacidad formidable. Esto lleva a China a instar al país isleño a que retroceda en la misma, sin embargo los japoneses no lo hacen ya que implicaría debilitarse y con ello poder llegar a desaparecer.
Hay ciertos puntos importantes en la geopolítica japonesa que llevan a grandes países preocuparse. Las islas del norte de Japón cuya soberanía está en disputa con Rusia (actualmente las administra Rusia), las rocas de Liancourt que le reclama a Corea del Sur y la disputa de soberanía sobre las islas Senkaku con Taiwán y China pero que actualmente administra Japón.
Bibliografía:
- Central Intelligence Agency, “The Factbook”. Información en digital https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ja.html
- Kenneth, WALTZ. (1959) “El Hombre, el Estado y la guerra”.
- Eurasia LIVE (2016) “Eurasia Group”. www.eurasiagroup.net . Información en https://www.eurasiagroup.net/live-post/security-in-east-asia-threats-in-2016
- Eurasia LIVE (2017) “TOP RISK 2017: Geopolitical Recession”. Información en digital en https://www.eurasiagroup.net/files/upload/Top_Risks_2017_Report.pdf
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