Por Carolina Riera
En los últimos 20 años, Etiopía logró convertirse en la potencia emergente protagonista del continente africano. No obstante, actualmente su “milagro económico” peligra, al encontrarse dicho estado inmerso en una nueva guerra civil que ya ha dejado a más de 600.000 muertos, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Ghent.
¿Es posible que Etiopía recupere el camino hacia el crecimiento, el desarrollo y la paz? ¿O acaso el país se está encaminando hacia un inevitable colapso estatal?
Ubicada en la región del Cuerno de África y con una población de 120,3 millones de personas y 13 grupos étnicos diferentes, Etiopía se convirtió en una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo, desarrollo impulsado principalmente por su inversión en agricultura, infraestructura e industria.
Sin embargo, intrínseco en esta historia de éxito, se encontraba un gobierno de carácter autoritario y represivo, controlado durante décadas por el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), un partido político perteneciente a la etnia Tigray.
No fue hasta el año 2018, que una revolución popular democrática culminó con dicho régimen, llevando al poder al actual primer ministro, Abiy Ahmed (el primero de la etnia Oromo), quien transformó radicalmente la dinámica política del país, destacándose por la eliminación de la censura y la persecución étnica, el tratado de paz firmado con Eritrea (2018), y la promesa de elecciones democráticas para el año 2020.
El inicio del conflicto
No obstante, un factor disruptivo sería la mecha para desencadenar un conflicto territorial intraestatal: el coronavirus. Esta crisis mundial llevó al presidente Ahmed a suspender las elecciones prometidas, anuncio que no fue bien recibido por la etnia Tigray, quien tras 2 años de ausencia en el ejecutivo nacional, se encontraba expectante por recuperar el poder perdido.
Es por este motivo, que las autoridades de la región fronteriza decidieron seguir adelante con los comicios para renovar el Parlamento local, pese a la restricción impuesta por el gobierno. En represalia por la insubordinación, el ejecutivo nacional detuvo el envío de fondos a la zona, provocando que el TPLF se alzara en armas y atacara el mando regional del ejército nacional en noviembre de 2020.
De este modo, se dio inicio a una cruenta guerra que enfrentaría a las tropas nacionales etíopes, (con la colaboración del ejército de Eritrea), y a los rebeldes del Tigray. Si bien en un principio, el escenario del conflicto estuvo situado en esta provincia, durante su transcurso y desenlace, también afectaría a otras áreas del país, llegando incluso a amenazar su capital, Addis Abeba.
Impacto y consecuencias de la guerra civil
Este conflicto ha tenido gravísimas consecuencias de naturaleza multidimensional, donde la principal víctima es la población civil, que terminó interiorizando la guerra como una forma de vida.
En primer lugar, es vital destacar que la principal estrategia del gobierno etíope contra la región ha sido un continuo asedio de 2 años, que explica las marginales condiciones de vida actuales de su población, donde prevalecen la inseguridad alimentaria, el no suministro de combustible, cortes de electricidad, líneas telefónicas, servicios de internet, y una paralización del comercio.
Cifras relevantes del conflicto | |
Número de muertos | 600.000 |
Número de personas que necesitan asistencia humanitaria | 2,5 millones |
Número de civiles desplazados por el conflicto | 2,1 millones |
Presupuesto de defensa del Gobierno Federal Etíope para el año 2022 | 1.7 millones de dólares |
Asimismo, la involucración en dicho conflicto bélico, ya sea por una cuestión de identidad étnica u obligación para sobrevivir, es otra característica clave. De hecho, el no alistarse en el ejército es considerado como un tabú por los miembros de la etnia (BBC News World, 2022).
Por otro lado, la población de Tigray no es la única golpeada por los efectos de la guerra, sino que toda la sociedad etíope se encuentra expuesta a crecientes dificultades y desafíos, principalmente en el ámbito económico.
Etiopía actualmente es afectada por una amenazadora inflación, que se ve acompañada por la existencia de altos niveles de deuda por el gasto militar, devaluación, restricción externa, falta de inversiones extranjeras, default, supresión de la ayuda internacional y una sequía crítica, que ha puesto en riesgo la productividad de su principal sector económico: la actividad primaria.
Todas estas cuestiones, que pueden culminar en un agravamiento del malestar y la conflictividad social, representan a su vez una amenaza directa al éxito económico que había caracterizado al país en los últimos años, poniendo en riesgo dicho crecimiento y su posicionamiento como una potencia regional en África.
Así, la única salida viable para Etiopía de la actual crisis económica y humanitaria parece depender de la restauración de la seguridad y estabilidad política en todo el país.
En este sentido, un alto al fuego permanente ha sido negociado en noviembre de 2022 en Pretoria, donde con la mediación de la Unión Africana (UA), ambos bandos han conseguido llegar a un acuerdo político y militar significativo, en el marco de un debilitamiento del TPLF.
El mismo ha sido posible, gracias a las importantes concesiones políticas realizadas por la parte rebelde, la cual con el objetivo de no perder el control de la capital Mekele, ha optado por conceder una administración transitoria conjunta de la región con el gobierno federal y un pronto llamado a elecciones, términos sumamente beneficiosos para un gobierno etíope que si bien tiene las capacidades de retomar el territorio insurrecto se enfrentaría a altísimos costes militares, económicos y políticos. A cambio, el gobierno federal relajaría su asedio a la región, permitiendo que se reanuden la ayuda y los servicios que se necesitan desesperadamente.
Desafíos futuros
Actualmente, las partes han mostrado un compromiso temprano con el pacto abandonando la lucha, una señal positiva, aunque eso no descarta que el proceso de paz sea eminentemente frágil.
Entre los principales desafíos críticos para su cumplimiento, se encuentran los acuerdos alcanzados en el ámbito de la seguridad, donde las fuerzas tigrianas plantearon que su proceso de desarme se llevaría adelante de forma concurrente con el retiro de tropas extranjeras (en referencia a Eritrea) y otras milicias como la Amhara. Por este motivo, una falta de cumplimiento de dichos compromisos podría llevar a un nuevo estallido del conflicto.
En este sentido, el rol de la UA y los funcionarios regionales es esencial para tratar de garantizar que la tregua no se rompa y que las partes sigan avanzando hacia el cumplimiento de sus promesas (International Crisis Group, 2022).
Pero si el acuerdo de paz es roto, y las fuerzas tigreanas se vieran revitalizadas, podrían llegar a peligrar los cimientos mismos del estado, conduciendo a un conflicto multiétnico y la desintegración estatal.
La inestabilidad por el inicio de una nueva escalada de la guerra podría agravarse aún más en un contexto de pérdida de popularidad de Abiy, la crisis económica mencionada y un hastío generalizado de la población etiope.
El recupero de la senda de crecimiento solo podrá suceder si se da un escenario pacífico, estable y de seguridad para el desarrollo de su economía ¿Pero será capaz este país de alcanzar la paz?
Bibliografía
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-Future Center. (15 de agosto de 2021). The different scenarios of Ethiopia’s civil war amid Tigray’s military advancement. Future Center https://futureuae.com/m/Mainpage/Item/6514/a-spiraling-crisis-the-different-scenarios-of-ethiopias-civil-war-amid-tigrays-military-advancement
-International Crisis Group. (30 de diciembre de 2022). What now for the Ethiopia-Tigray peace deal? Crisisgroup.org. https://www.crisisgroup.org/africa/horn-africa/ethiopia/what-now-ethiopia-tigray-peace-deal
— International Crisis Group. (23 de noviembre de 2022). Turning the Pretoria Deal into Lasting Peace in Ethiopia. Crisisgroup.org https://www.crisisgroup.org/africa/horn-africa/ethiopia/turning-pretoria-deal-lasting-peace-ethiopia
-Lüdtke, L. (20 de mayo de 2021). Tigray conflict escalates. GIS Reports. https://www.gisreportsonline.com/r/tigray-conflict-ethiopia/
-Rane. (9 de septiembre de 2022). What’s Next for Ethiopia’s Civil War Amid Renewed Fighting in Tigray? Stratfor. https://worldview.stratfor.com/article/whats-next-ethiopias-civil-war-amid-renewed-fighting-tigray
-Schipani, A., & Pilling, D. (20 de junio de 2022). After the war ends, can Ethiopia’s economic “miracle” get back on track? Financial Times. https://www.ft.com/content/a74b5486-d2fa-4cdd-98d0-20a7eaf4ede2
-Studies, F. C. for A. R. and. (13 de diciembre de 2022). How the war in Tigray is impacting Ethiopia’s economy? Future Center. https://futureuae.com/en/Mainpage/Item/6933/the-extensive-cost-how-the-war-in-tigray-is-impacting-ethiopias-economy
-SudanTribune. (15 de noviembre de 2022). Ethiopia is now the largest Economy in East Africa. Sudan Tribune. https://sudantribune.com/article266831/#:~:text=During%20the%20 concluded%20 Ethiopian%20 fiscal
-The National. (16 de enero de 2023). Tigray death toll could be as high as 600,000, African Union envoy says. The National. https://www.thenationalnews.com/world/africa/2023/01/16/tigray-death-toll-could-be-as-high-as-600000-african-union-envoy-says/#:~:text=Researchers%20said%20between%2050%2C000%20and