Desde tiempos inmemoriales siempre hubo en el mundo círculos selectos integrados por gente importante e influyente que de alguna manera intentaron, tarde o temprano, ejercer presión sobre los gobiernos de los distintos países.
Los bancos de cerebros mundiales
A lo largo del siglo XX, se crearon en Gran Bretaña y EEUU una serie de centros privados de estudio y planeamiento estratégico conocidos como think tanks ó brains trust, que podrían traducirse como usinas de ideas o bancos de cerebros. El objetivo visible de estos centros era dedicarse a indagar en diferentes materias de actualidad mundial como relaciones internacionales, economía política, demografía, proliferación de armas nucleares, seguridad agroalimentaria, etc.
Algunos de estos selectos círculos fueron el Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU, el Instituto Real de Asuntos Internacionales de Inglaterra, el Instituto Tavistock de Relaciones Humanas, la Corporación RAND, la Institución Brookings, la Sociedad de las Américas, la Fundación Heritage, así como muchos otros.
Con el transcurrir del tiempo, se fueron creando en todos los países del mundo otros grupos con iguales características e igual modus operandi: bajo perfil, alta influencia y reclutamiento de personal muy selectivo. Por caso en Suramérica encontramos: en México el Centro Internacional para la Formación de Estadistas y Líderes, en Chile el Centro de Estudios Libertad y Desarrollo, en Argentina el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) y el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), etc.
La Comisión Trilateral
Esta organización privada es una de las más recientes y más abarcativas de todas. Fue creada en 1973 a instancias del banquero y petrolero estadounidense David Rockefeller, quien encargó el diseño de la misma a su amigo, el estratega Zbigniew Brzezinski (ex consejero de Seguridad Nacional durante la presidencia de Jimmy Carter).
Su nombre hace referencia a las tres partes del mundo de la cual provienen mayoritariamente sus poderosos, conspicuos e influyentes integrantes: América del Norte, Europa (central y septentrional), y Japón. Su símbolo es el siguiente y representa el clásico arcano de la unidad.
Objetivos visibles
Esta Comisión, según lo declama en su página web, es un grupo de análisis no gubernamental orientado hacia la política y que promueve la cooperación y el entendimiento global entre las naciones desarrolladas. La idea, es fomentar una cooperación estrecha entre las áreas industrializadas centrales del mundo, con responsabilidades de liderazgo compartido en el sistema internacional en su conjunto.
Desde sus inicios, este grupo ha ido incrementando la nómina de participantes, de modo tal que hoy en día hay personalidades de muchos países del mundo por fuera de las tres regiones más importantes. A tal punto se ha llegado en este sentido que, actualmente, sus miembros proceden, por ejemplo, de países inicialmente excluidos como República Checa, Hungría, Bulgaria, México, Venezuela, Chile, Corea, Malasia, China, Rusia, Marruecos e Israel.
Un dato interesante, que se aclara también en la página internet de esta Comisión, es que ellos ven con agrado el hecho de poner al alcance de estudiosos, investigadores y público en general los procedimientos y principales informes presentados durante las reuniones. También, ofrecen enlaces para consultar los escritos de sus miembros y sus puntos de vista individuales sobre temas de interés y/o problemas acuciantes que enfrenta el planeta. Esto habla a las claras del carácter no secreto de este grupo. Es, al igual que los anteriormente descriptos, simplemente discreto. O sea que la información vertida en su página digital no se publicita en los medios de difusión, pero si alguna persona detecta de alguna manera la existencia de este organismo supranacional, es solo buscarlo a través de la red e ilustrarse libremente sobre su forma de trabajo, principales actividades, áreas de estudio, lista de sus miembros, etc.
Objetivos solapados
Pero no todo es tan prístino como parece. Los detractores de este poderoso grupo sostienen con probadas evidencias que una vez realizados los análisis en las diversas áreas de estudio identificando en cada caso oportunidades y amenazas, estos eruditos generan informes estableciendo planificaciones estratégicas, tácticas y operativas. Las mismas, terminan por transformarse, tarde o temprano, en claras directrices para los gobiernos del mundo entero. Esto señala, una vez más, que las masas siempre fueron y son dirigidas por ciertos clanes que debaten cuestiones trascendentes a espaldas de los incómodos debates públicos y a la sombra de las formales democracias.
Una anécdota gubernamental de los EEUU resulta por demás esclarecedora. Durante la campaña electoral de 1980, Ronald Reagan atacó verbalmente a Jimmy Carter diciendo que había diecinueve trilateralistas en su gobierno incluyendo al propio Carter, y prometió que si ganaba las elecciones investigaría a fondo la trama oculta de la Comisión Trilateral. Pero cuando llegó a la presidencia, irónicamente, incluyó en su gabinete a diez miembros de esa organización incluyendo, entreellos, a su propio vicepresidente, GeorgeH. Bush. Más ilustrativo aún resulta el hecho de que todos los presidentes del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial hayan sido miembros activos de la Comisión, además de algunos primeros ministros europeos, directores de ONG y fundaciones, y dueños de muchas corporaciones multinacionales.
La membresía
Los integrantes de este importante centro de poder que alguna vez pasaron por sus filas y otros que aún permanecen en ellas son: David Rockefeller, Antonio Borges (ex Gerente y Asesor Internacional de Goldman Sachs), Patricia Botin (Presidente del Banco Santander), Henry Kissinger, Robin Buchanan (ex presidentede la London Bussiness School), Luc Coene (ex gobernador del Banco Nacional de Bélgica), Oscar Fanjul (ex Presidente de Repsol-YPF), Haruhiko Yoshida (Presidente de Fuji-Xerox), Carl Bildt (ex ministro sueco de Relaciones Exteriores), Giovanni Agnelli (ex Presidente de FIAT), Jean Bergougno (ex Gerente General de Electricitè du France), Toyoo Gyohten (ex Presidente del Banco de Tokyo), James Burke (ex CEO de Johnson & Johnson), Robert McNamara (ex Secretario de Defensa de EEUU), Toshi Kitamura (ex Consejero Senior de Hitachi), Philip Caldwell (ex Presidente de Ford Motor Company), Andrew Knight (ex Editor Jefe del periódico británico The Daily Telegraph), Mario Monti (ex Primer Ministro de Italia y senador vitalicio), Bill Clinton, William Winegard (ex Ministro de Ciencia y Tecnología de Canadá), George Soros (financista y mega-espaculador internacional), Gianfelice Rocca (CEO del Grupo Techint) y Paul Volcker (ex Director de la Reserva Federal de EEUU), entre otros.
Reflexión final
A estas alturas podría inferirse, sin miedo a equivocarse, que este pulpo de enormes tentáculos que abarcan todos los campos, desde lo económico hasta lo político pasando por lo intelectual, es una pasarela obligada para todas aquellas personas que aspiran a ocupar cargos de relevancia mundial. Y peor aún: algunos investigadores aseguran, con marcadas evidencias, que estos individuos después de reunirse con los miembros de la Comisión, van a ocupar sus influyentes posiciones con un libreto ya redactado.
Bibliografía
JONES, Alan. Cómo funciona realmente el mundo, Buenos Aires, Editorial Segunda Independencia, 2000.
RICCIARDELLI, Horacio y SCHMID, Luis. Los protocolos de la corona británica, Buenos Aires, Editorial Struhart, 2004.
SALBUCHI, Adrián. El cerebro del mundo, Córdoba, Editorial del Copista, 2002.
Autor
Hugo Lilli. Politólogo y Escritor.