Por Hector Lovaiza
La política exterior de Milei está deformando el paradigma del realismo periférico con posible consecuencia negativas para el país.
En estos primeros 50 días, en su política exterior, el presidente Javier Milei ha manifestado sus pilares esenciales e inamovibles en esta área, aun antes de su triunfo electoral. El alineamiento con los Estados Unidos de América y el Estado de Israel. En las relaciones internacionales, el mandatario se presenta con un discurso moral, mesiánico que viene a salvar al mundo del comunismo. No es la pretensión de este articulo menoscabar el paradigma, de hecho, es un acto democrático manifestado en un programa de gobierno y apoyado masivamente por el pueblo, más bien es analizar la pertinencia en el marco global actual y las posibles consecuencias de estas decisiones para el país en su totalidad. Estas acciones hacia el ámbito internacional reinstalan una teoría surgida en las décadas del 80/90 en américa latina, el realismo periférico, cuyo máximo exponente es Carlos Escude en el cual el mandatario materializa meticulosamente los postulados de esta teoría política, pero también con sustanciales diferencias no en cuanto a su crítica, sino desde la acumulación de elementos interpretativos que la tornan inédita hasta por momentos depurarla de contenido.
Contexto
Antes de adentrarnos en la teoría del RP y su reinterpretación, es esencial indagar el contexto en el cual tendrá que desplegar su política exterior el presidente argentino además de fungir como condicionante, positivo y negativo. Según el Índice de Conflicto elaborado por el Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (Acled, por su sigla en inglés), los incidentes relacionados con enfrentamientos aumentaron un 12% en 2023 registrándose al menos 167.800 fallecidos. Este dato señala que 1 de cada 6 personas en el mundo vive en una zona en disputa. El conflicto entre Ucrania y Rusia retrocedió 9 posiciones en cuanto a mortalidad lo cual grafica la inusitada violencia en el mundo
La invasión por parte de Hamas al territorio israelí y la respuesta de este es el más sobresaliente en cuanto a geopolítica, pero no el que más víctimas fatales genera según esta ONG. A esta violencia mundial hay que incorporar la multipolaridad no emergente, sino aguda, de las relaciones internacionales a nivel estatal. La república Popular China viene sostenidamente abogando en distintos foros mundiales por el libre comercio, además de erigirse como el mayor prestamista de los países en desarrollo. En el ámbito interno, la colisión social y económica, junto a la fragilidad política y el endeudamiento externo, son los más relevantes. En pocas palabras, el mundo está caracterizado por la violencia y la multipolaridad unido a la fragilidad interna nacional.
Definiciones y marco teórico del realismo periférico.
El RP, es en cuanto teoría de las relaciones internacionales, uno de los desarrollos más importantes. Su mentor fue el politólogo e investigador argentino,” Carlos Escude”. Este marco teórico surgió a fines del siglo pasado. Propone una profunda revisión de los principios que guiaron la política exterior de nuestro país a lo largo de todo el siglo XX.
Los puntos principales son los siguiente:
– Un país dependiente, vulnerable, empobrecido y poco estratégico para las potencias, debe de tener un perfil lo más bajo posible, eliminando la confrontación y adoptando sus objetivos a los de la superpotencia dominante en su región. (Escude,1991, p.4)
– La política exterior debe calibrarse en termino de costos y beneficios como así, de riesgos en costos eventuales. (Escude,1991, p.4)
– La reconceptualización y redefinición del término autonomía en relación a la capacidad de confrontación con la/s superpotencias dominantes. (Escude,1991, p.4)
Expuestos los principales puntos del RP, es importante detenerse en uno de sus pilares: la calibración en termino de costos y beneficios como así, de riesgos en costos eventuales. La política internacional del presidente presenta similitudes en relación al menemismo como también particularidades donde los costos pueden ser de mayor magnitud, hasta catastróficos, en relaciones a los beneficios. Esta peculiaridad se hace más extensiva causada por la sobre ideologización. Durante el mandato de Carlos Menem, nuestro país intervino mediante la operación alfil, y en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en la guerra del Golfo provocando que Argentina fuese blanco del terrorismo islámico produciéndose dos atentados: a la embajada de Israel en 1992, y a la AMIA en 1994.
Estos funestos episodios pueden reproducirse si se cumple con una promesa en campaña de mudar la embajada de nuestro país a Jerusalén. Tanto los israelíes como los palestinos reclaman Jerusalén como su propia capital, En 1967, Israel declaro parte de esta como su capital para en 1980 sea declarada mediante el parlamento la totalidad del territorio como capital. Solo 4 Estados poseen sus sedes diplomáticas en esta ciudad: Estados Unidos (llevada a cabo por Donald Trump), Guatemala, Kosovo (Estado con reconocimiento limitado, y Papua Nueva Guinea.
Retomando las premisas del RP, la acción internacional desplegadas hasta ahora por Javier Milei tensionan los axiomas de la misma, lo cual no solamente expone una continuidad en relación a la década del 90, sino también una ruptura aguda desnaturalización del paradigma. El alineamiento con los Estados Unidos expresado no solo desde lo discursivo, también concretado mediante la compra de aviones F16 o el fuerte gesto diplomático de EEUU al confirmar la llegada del portaaviones USS George Washington al país después de 14 años, origina la emergencia de hipótesis de conflictos mundiales en el escenario argentino. Esta vinculación tiene una impronta geopolítica valida de rivalizar con la RPCH, pero: ¿puede nuestro país ingresar a conflictos internacionales en un contexto de fragilidad social y económica?
El acoplamiento a los Estados Unidos e Israel basado en un sesgo ideológico ocasiona un diagnóstico incompleto del mundo lo que desnaturaliza la RP provocando muy posibles consecuencias nefastas en un contexto de alta conflictividad. Nuestra nación está pretendiendo montar un perfil hiperbolizado en relación con su tamaño en el concierto global.
