Por Ignacio Cárdenas
El mundo actual está plagado de inestabilidades políticas y económicas, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha tenido un impacto global inesperado debido a la subestimación previa de la situación por parte de las principales potencias mundiales. En este contexto, es esencial considerar el papel de Brasil, el país más grande de América Latina. El regreso de Lula Da Silva ha cambiado el panorama político brasileño y ha generado nuevos desafíos en el escenario internacional, especialmente en relación con la guerra ruso-ucraniana.
Tendencias globales y el papel de Brasil en el regreso de Lula a la política
Si nos remontamos a América Latina, resulta de suma importancia pensar en el rol del país vecino, Brasil, en el marco de esta disyuntiva, uno de los países más importantes de la región y el más importante de Sudamérica, constituyendo un 60% del PBI del subcontinente, además de su enorme población, tamaño geográfico y diversidad cultural.
Actualmente, con el retorno de Lula Da Silva, el panorama brasileño se encuentra en un punto divergente respecto a sus primeras presidencias, principalmente por los cambios ocurridos a nivel internacional. Por lo tanto la nueva gestión, en su intento de posicionar nuevamente al país del sur en la escena internacional con diferentes encuentros con líderes como Xi Jinping o Pedro Sánchez, se colisiona con una profunda encrucijada internacional, principalmente debido a sus declaraciones respecto de la guerra ruso-ucraniana, en las que el ex presidente brasileño lanzó críticas a varios actores internacionales, incluyendo a Estados Unidos, la Unión Europea y al actual mandatario ucraniano Volodimir Zelenski. Lula destacó la falta de compromiso de los EEUU y la UE con la paz internacional, mientras que en parte responsabilizó a Zelenski del conflicto que vive actualmente Ucrania.
La importancia del papel internacional de Brasil
Brasil se constituye como el quinto país más grande del mundo en términos de territorio y población, lo que le da una gran influencia en la región y en el mundo. Además, en cuanto a recursos naturales, es uno de los mayores productores, especialmente de petróleo, soja, mineral de hierro y carne. Además, como he mencionado en un principio, se constituye como potencia regional en América Latina, siendo miembro fundador de organismos como el MERCOSUR y la UNASUR, jugando un papel muy importante en cuanto a la integración regional de esta zona del mundo.
En cuanto a la política exterior brasileña, se podría decir que la misma ha sido tradicionalmente activa en el ámbito internacional, promoviendo la paz, el diálogo y la cooperación en diferentes temas de la agenda global, panorama que ha sufrido fuertes modificaciones con la presidencia de Jair Bolsonaro, tornándose mayormente aislacionista.
El actual mandatario está buscando implementar un giro estratégico en la política respecto a su predecesor. El objetivo de Lula se focaliza por lo tanto en fortalecer el papel de Brasil en el ámbito internacional con la finalidad de convertirse nuevamente un importante actor del Sur global y América Latina. Para ello, intenta promover una política exterior activa y dialogante, reflejado esto en su reciente viaje a Europa relanzando sus relaciones diplomáticas, intentando dejar atrás el impacto de sus declaraciones. Este intencional giro, encuentra sus causas también en la disminución que ha sufrido la imagen positiva del mandatario respecto a sus anteriores presidencias, lo cual lo lleva a fortalecer su figura hacia el exterior.
¿Hacia dónde se dirige la política brasileña? Tendencias y expectativas a futuro
La estrategia de Lula para el papel internacional de Brasil es claramente un desafío significativo, ya que busca recuperar la influencia que el país tuvo en el pasado en un mundo que ha experimentado cambios profundos en las últimas dos décadas. Cuando Lula asumió el poder en 2003, el equilibrio de poder era diferente: Estados Unidos y China no eran todavía rivales en un juego de suma cero, y la Rusia de Putin no representaba una amenaza para la estabilidad de Occidente como lo es hoy.
En este sentido, la tarea de Lula para consolidar la posición de Brasil en el ámbito internacional es aún más difícil, pues deberá sortear obstáculos que implican la erosión del multilateralismo y hacer frente a las consecuencias económicas, políticas y sociales que se derivan del actual escenario global.
También es importante destacar el rol tanto de Estados Unidos, Rusia y China respecto a Brasil. El primero se constituye como su principal inversor extranjero directo. China como uno de sus principales aliados y socios comerciales desde el 2009. Rusia particularmente, también ejerce su influencia en Brasil, principalmente en términos económico comerciales, ejemplo de ello es la proveeduría a este país de fertilizantes para sus cultivos de soja.
Comentarios finales sobre la política de Lula
Todos estos datos ponen de manifiesto la importancia que pueda tener cualquier pronunciamiento que realice el mandatario brasileño respecto al actual contexto internacional. Un pronunciamiento equivocado podría tener un impacto negativo en la percepción del país por parte de otros actores internacionales clave, pudiendo esto generar cambios en sus relaciones diplomáticas y comerciales. Si el mandatario tiene la intención de recuperar la posición de Brasil en la arena internacional, es importante la prudencia y el análisis de las políticas a llevar a cabo, que resultan vitales para proteger su interés nacional y salvaguardar la imagen de su país en un contexto de alta complejidad e inestabilidad política global.