El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha sido tal vez el jefe de gobierno más inquieto durante los últimos meses. Los acontecimientos políticos y militares acaecidos en Oriente Medio han obligado a los altos mandos del Estado judío a saltar a la acción en un escenario bastante turbulento.
Israel y su vecino: Al-Assad resistió
Como mencionamos en el artículo “Netanyahu en Moscú. Pensando en la post-guerra siria” (Moyano, 2017) publicado hace unos meses, el rumbo que tomó el conflicto entre Bashar Al-Assad y la oposición, con sus respectivos aliados internacionales, está demostrando ser desventajoso en varios aspectos para la seguridad de Israel. La heroica resistencia de Damasco frente a facciones fundamentalistas derivó en una constante avanzada por parte de las fuerzas gubernamentales sirias, tanto en el campo militar como en el político.
Alepo, Deir-Ezzor y Guta fueron testigos del aplastante contraataque de la coalición sirio-ruso-iraní sobre las fuerzas apoyadas por las monarquías saudíes, los países de Europa Occidental y un reacio EE. UU., que cada vez quiere desligarse más del conflicto, aunque no lo puede hacer debido a la presión de intereses que se cierne sobre la Casa Blanca.
El Estado de Israel ha presenciado silenciosamente el conflicto sin participar activamente, exceptuando aislados ataques aéreos contra instalaciones sirias en cercanías del Golán y convoyes militares del Hezbollah. Sin embargo, la administración de Tel-Aviv está comenzando a realizar un gigantesco esfuerzo diplomático por intervenir en el nuevo escenario que está gestándose.
Se consolida un eje pro-iraní
La guerra en Siria se ha volcado victoriosa hacia el bando formado por Siria, Rusia, Irán y el Hezbollah. El eje chiita-alawita que se proyecta desde Teherán a Damasco se fortaleció en la frontera norte de Israel, en la cual Irán realiza actividades tendientes a la instalación de bases militares. Además, el Hezbollah se fortaleció durante la contienda con el aumento de su capacidad militar y armamentística. La guerra ocurrida en 2006 entre Israel y esta organización pro iraní fue contra un Hezbollah mucho más débil que el actual, el cual ahora comienza a retomar paulatinamente la agenda antisionista que permanecía congelada. El “partido de Dios”, como se lo conoce al Hezbollah, no solo multiplicó su poder militar, sino que ha triunfado políticamente haciéndose con la victoria en las elecciones del Líbano. Sus dos brazos, el militar y el político, están en su punto histórico más alto, apoyados por una Siria cada vez más estable y un Irán triunfante con proyección territorial directa hacia el Mediterráneo.
Los esfuerzos de Netanyahu para desenvolverse en este contexto serán también, obviamente, políticos y militares. Y los direccionará hacia varios objetivos puntuales que desarrollaremos a continuación.
Contener al Hezbollah
La contención del Hezbollah se da, en mayor proporción, en el campo militar. Para ello, Israel suele incursionar con frecuencia sobre territorio sirio y libanés utilizando a su Fuerza Aérea para destruir instalaciones, convoyes o unidades de combate de la organización. Por lo tanto, es de vital importancia que Siria no se haga con los sistemas antiaéreos S-400 que Rusia busca venderle, pues con ellos crearía un paraguas aéreo que evitaría que Israel realice estos raids.
Acudir a Putin
Benjamín Netanyahu ha estado reuniéndose con el mandatario ruso, y lo hizo nuevamente el 9 de mayo del presente año durante los festejos del Día de la Victoria contra la Alemania nazi. Rusia e Israel están históricamente unidos, no solo por la diplomacia, sino por la diáspora, donde la mayoría de la inmigración del Estado judío provino de las naciones de Europa Oriental. En Moscú se trataron temas como las acciones políticas que podría ejercer Rusia para evitar la concentración militar iraní en la frontera norte de Israel y el envío de armas rusas hacia Damasco para que dificulten las operaciones militares israelíes, como se mencionó ut supra.
Crear un frente común contra Irán
El permanente temor de Israel hacia el posible plan nuclear de Teherán muchas veces ha rozado la histeria en los medios de comunicación. Sin embargo, no es alocado pensar en las motivaciones que llevan a Netanyahu a presionar internacionalmente contra Irán. Henry Sokolski en su obra “Moving beyond pretense: nuclear power and nonproliferation” (2014) describe cómo Israel, haciendo uso de la defensa preventiva (comportamiento inevitable en un Estado cuya delicada realidad espacial y geográfica le obligan a defenderse tomando la iniciativa, es decir, dando el primer golpe), se involucró en la destrucción de los reactores nucleares iraquíes y sirios en 1981 y 2006, respectivamente, anticipándose a cualquier movimiento de los gobiernos árabes. Este autor analiza un posible escenario donde existe un Irán con capacidades militares nucleares y en el que un conflicto Israelí-Iraní podría derivar en una contención basada en la superioridad técnica del arsenal nuclear israelita y en su capacidad para contraatacar en un segundo término posterior a la intercepción. Este panorama presionaría a Teherán a obrar con prudencia o, por el contrario, ante el temor de no poder dar el segundo golpe de respuesta, ambas naciones se precipitarían a dar el primer ataque ante la posibilidad de que no exista un escenario posterior (Sokolski, 2014).
La incertidumbre ante el comportamiento de la contraparte y el minúsculo tamaño del Estado de Israel podrían desencadenar una cadena de temores y anticipaciones que podría derivar en eventos desafortunados. Y más ahora que Irán está instalándose militarmente nada menos que en la frontera sirio-israelí.
Influir sobre Donald Trump
Tal vez la batalla diplomática más grande en la cual triunfó Benjamín Netanyahu es en la apuesta por Donald Trump en las elecciones estadounidenses de 2016 y haber volcado en él todo su poder de influencia. En una región donde el eje Siria-Irán-Hezbollah prácticamente está triunfando, el traslado de la embajada estadounidense desde Tel-Aviv a Jerusalén es un mensaje político y religioso muy fuerte de Netanyahu a su vecindario.
Además, el primer ministro israelí ha pujado permanentemente en una lucha diplomática invisible contra las naciones de Europa, principalmente la Francia de Macron y la Alemania de Merkel. Michael Knigge, columnista de la DW (el servicio de radiodifusión internacional de Alemania: “Deutsche Welle”), describió en una nota fechada el 23 de abril de 2018 cómo estos mandatarios europeos aunaron esfuerzos para evitar que Donald Trump abandonase el acuerdo nuclear firmado entre Obama e Irán. Algo que claramente va en contra del interés nacional israelí que, por el contrario, batalló para que el mandatario estadounidense se retire del acuerdo y retome las sanciones contra el régimen del Ayatollah Khamenei. Esta disputa entre Francia e Israel por el control de una situación geopolítica en el Mediterráneo, tan parecida a las contiendas y desconfianzas que vivieron durante los años 60 y 70, fue un objetivo más hacia donde Benjamín Netanyahu direccionó sus esfuerzos. Finalmente, éste último gano en la puja.
A modo de conclusión
Podríamos afirmar que un nuevo panorama se ha establecido en la región del Mediterráneo Oriental y el Levante. La tenaz resistencia que evitó el colapso de Siria abre el camino a un nuevo juego de tensiones, en el cual el Estado de Israel tiene un comportamiento más activo que el que tuvo durante los oscuros días donde el Estado Islámico de Irak y el Levante amenazaba la subsistencia misma del país árabe. Benjamín Netanyahu utiliza sus dos manos, la diplomacia y la guerra, para hacer dialogar elementos de la política con maniobras tácticas de carácter estrictamente militar sobre territorios vecinos. Su política exterior está destinada a disminuir la incertidumbre en el nuevo escenario que se está conformando y, si es posible, debilitar al máximo los nuevos ejes de poder regionales.
Bibliografía:
-Knigge, M: “Europeus fazem ofensiva para salvar acordo com Irã”. DW, 23.04.2018. Link: (http://www.dw.com/pt-br/europeus-fazem-ofensiva-para-salvar-acordo-com-ir%C3%A3/a-43495875)
-Moyano, J: “Netanyahu en Moscú. Pensando en la post-guerra siria”. Córdoba Global, 6.11.2017. Link: (https://pruebas.cbaglobal.com.ar/netanyahu-moscu-pensando-la-post-guerra-siria-2/) -Sokolski, H: “Moving beyond pretense: nuclear power and nonproliferation”. Strategic Studies Institute and U.S Army War College Press. 2014.