Por Paulina Dalmasso
Ubicados justo en la península de Arabia Saudi, se encuentran Bahrein, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, tres países que en apariencia nos muestran sus más altos rascacielos, sus mejores estadios y pistas de carrera pero, ¿qué pasa a puertas cerradas en materia de derechos?
Los derechos son vulnerados, el gobierno controla la libertad de expresión restringiendola, aquellas personas que son lo suficientemente audaces como para ignorar esas leyes, son encarcelados y torturados. Son muchas las cosas que se esconden con lujos y riquezas.
La violación de los derechos en Qatar
Es un Estado soberano ubicado en el oeste de Asia, en la última década se ha hecho muy conocido por recibir deportes como fútbol, fórmula 1 y en unos meses, los Juegos Asiáticos.
Cuenta con casi 3 millones de habitantes, al menos un tercio de esa población son migrantes que escapan de la guerra o situaciones de pobreza, en busca de un mejor lugar para vivir. El problema es que al llegar, el Estado les quita sus pasaportes,a los hombres y niños se los obliga a hacer trabajo forzoso, mientras que a la mayoría de mujeres y niñas se las envía a hacer “trabajo doméstico”, el cual no solo incluye violencia física sino también sexual.
Durante 2022 se conoció la noticia que habían muerto entre 400 y 500 mil personas construyendo los estadios y sedes para que el mundial de fútbol se llevase a cabo el mismo año. Todas esas personas eran emigrantes indocumentados que para el Estado no existían, fue gracias a la presión social que confirmaron lo que había pasado.
Qatar ha firmado tratados internacionales que eliminan la discriminación por raza y hacia las mujeres; tambien el que elimina la tortura y otros tratos o penas crueles; y por último a la prevención de niños y discapacitados. A todos estos acuerdos le pusieron una traba, donde argumentaron que los violaron si la situación lo ameritaba.
Bahrein: Un desafío pendiente en materia de derechos humanos
Su nombre real es Reino de Bahréin, es un Estado micro-soberano, situado en la costa oeste del golfo pérsico. Posee una forma de monarquía constitucional. Es un Estado que en su historia y herencia tiene arraigada la violencia en todas sus formas: desde la tortura, hasta la apresión sin motivos y la negación de derechos básicos como lo es la salud.
Numerosas violaciones de derechos humanos ocurrieron entre 1975 y 1999, incluyendo arrestos, detención sin orden judicial, tortura y deportación. Cuando en 1999 el nuevo Emir (rey) llegó a poder, logró lo llamado “perído histórico de derechos humanos” al haber garantizado que estos se aplicasen, pero poco duró, pues en 2007 la tortura volvió a utilizarse.
Al igual que Qatar, Bahrein ha firmado acuerdos internacionales para garantizar los derechos humanos, sin embargo, no los ha puesto en práctica. Se estima que al menos cien personas son víctimas de tortura y malos tratos a lo largo del año, tanto dentro como fuera de la cárcel. Las autoridades violaron el derecho a la salud de los presos al no brindarles atención médica adecuada en comparación con el público.
Cuando la enfermedad contagiosa de tuberculosis infectó a varios reclusos de Jaw, la prisión más conocida del país, la administración no tomó ninguna medida preventiva, incluido el rastreo de contactos y las pruebas de diagnóstico. En el Estado, las autoridades encarcelan a toda aquella persona que se atreva a ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión
El gobierno restringió el acceso a los servicios de salud pública para las familias con hijos e hijas apátridas en virtud de la Ley de Ciudadanía de Bahrein, que contempla la discriminación sexual. En virtud de la Ley de Nacionalidad, las mujeres bahreiníes no transmiten su nacionalidad a sus hijos o hijas. En abril, las clínicas públicas comenzaron a pedir a las familias de estos menores apátridas que presentaran una solicitud cada vez que quisieran un tratamiento de salud pública gratuito.
Emiratos Árabes Unidos
País soberano constituido en una monarquía federal, se encuentra ubicado en la península de Arabia. Es un país sin instituciones ni partidos políticos elegidos democráticamente, lo que significa que los ciudadanos no tienen derecho a cambiar el gobierno. La libertad de asociación está restringida y los derechos de los trabajadores severamente restringidos. Continúa la trata de personas y la explotación de niños extranjeros
Partes importantes de los derechos humanos no se respetan en Dubai y otros emiratos donde se aplican ciertas normas políticas. Los trabajadores migrantes son maltratados y generalmente viven en viviendas precarias. Las condiciones de trabajo son particularmente malas. No hay sindicatos ni derecho de huelga. A muchos trabajadores se les confiscan los pasaportes para evitar que abandonen la ciudad antes de terminar el trabajo para el que fueron contratados.
El gobierno controló la expresión y, en ocasiones, censuró el contenido de los medios y las películas como inmoral. En septiembre, el gobierno ordenó a las escuelas de los Emiratos Árabes Unidos que pidieran a los maestros que “eviten hablar sobre identidad de género, homosexualidad y otras prácticas que la sociedad considere inaceptables”. La legislación de los Emiratos Árabes Unidos seguía tipificando como delito las relaciones sexuales entre personas adultas del mismo sexo que lo consintieran.
La Primavera Árabe
Según los observadores, las protestas árabes de 2010-2012 se conocieron como la “primavera árabe” y se asemejaron a algunas de las manifestaciones populares de los árabes que luchan por la democracia y los derechos humanos. Si bien el hecho inició en Túnez, este se expandió por le resto del mundo árabe.
La Revolución Democrática Árabe se considera el primer movimiento político democrático importante en el mundo árabe en el siglo XXI. Las protestas, la comunidad y los tunecinos, con la ayuda de los militares, por las razones correctas y muchas, una vida difícil con desempleo y mal gobierno y control. Las protestas no terminaron a favor de la gente, más bien, hizo que los políticos ejercieran más violencia sin piedad.
A día de hoy, estos tres países-estado carecen de derechos básicos, como ya se ha mencionado antes. Sin embargo, las personas siguen eligiéndolos para hacer turismo o llevar a cabo deportes de escala mundial, muchas veces argumentando que lo que pasa dentro de estos países “no es problema de uno”.
Mirar hacia un costado nunca resolvió ningun problema.