Por Ignacio Cárdenas
Cuando pensamos en Suecia, a menudo nos vienen a la mente conceptos como estabilidad, democracia, riqueza económica, desarrollo, igualdad y un Estado intervencionista eficiente. Estos aspectos han sido históricamente destacados en el contexto sueco. Sin embargo, desde el fin de la pandemia, Suecia ha captado la atención de los medios de comunicación y el interés público, pero no precisamente por los temas mencionados anteriormente.
El país ha enfrentado un aumento en los índices de violencia y delitos relacionados con el crecimiento de bandas criminales, lo que ha generado inquietud entre la población. Esta preocupación se ha visto exacerbada por el hecho de que Suecia, en el pasado, ha sido reconocida por su baja tasa de criminalidad en comparación con otros países.
Crisis de inseguridad en Suecia
A partir del año 2012 Suecia comenzó a registrar un aumento de la mortalidad por armas de fuego, reflejándose en un índice de 4 muertes por millón de habitantes, superando al promedio europeo, que se ubicaba en 1,6.
Según un informe del Consejo para la Prevención del Crimen estatal, que compara los datos de violencia con armas en 22 países europeos, se ha observado que Suecia ha experimentado un aumento significativo en los índices de violencia armada durante las últimas dos décadas, superando ampliamente a otros países de la región.
Existe una multiplicidad de índices socioeconómicos que dan cuenta de un moderado deterioro en las condiciones sociales en Suecia respecto al promedio europeo. Algunos ejemplos de ello son el indicador del riesgo de caer en la pobreza, que alcanza al 18,8% de los suecos en la actualidad, mientras que en 2005, esa pobreza potencial afectaba al 14% de la población, siendo el segundo país con el menor riesgo
Otro indicador que ha empeorado es el de la distribución del ingreso, pasando de estar en el séptimo lugar en la media europea con un índice de 0,263 a estar en el décimo con una media actual de 0,276.
El desafío de la inmigración
¿A qué podría deberse este deterioro de los indicadores socioeconómicos en el país nórdico? Existen varios factores, pero uno de los más mencionados es la cuestión de la inmigración, principalmente durante la campaña electoral.
Según el consejo noruego para los refugiados, Suecia es el noveno país del mundo que mayor cantidad de solicitantes de asilo admitió en relación a su población entre el 2010 y el 2020. Gran parte de estos inmigrantes han tenido serias dificultades a la hora de integrarse a la sociedad sueca, instalándose en zonas caracterizadas como suburbios. Además, presentan dificultades en cuanto a la inserción laboral y la lengua. Todos estos factores contribuyeron a la formación de “guetos”, barrios habitados por personas que padecen similares características como la marginación o la condición de aislamiento debido a cuestiones raciales o culturales.
Sin embargo, el hecho de atribuir a la inmigración la causa de los problemas en términos de criminalidad que sufre el país es un tanto controversial, debido a que en las elecciones suecas de 2022, partidos como el de los Demócratas Suecos, de orientación nacionalista y derechista, han promovido estos argumentos, lo cual ha generado polémica y llevado a acusaciones de racismo y ultraconservadurismo hacia sus miembros.
El auge de la derecha en las elecciones
El partido de derecha de los Demócratas Suecos se ha visto beneficiado en los resultados electorales, principalmente por el hecho de que el aumento del crimen en Suecia de las últimas décadas es una realidad, generando un clima ventajoso para este sector político a la hora de argumentar cuáles podrían ser las causas del deterioro de estos índices.
Los demócratas de Suecia se han posicionado como el segundo movimiento político más importante del país, adquiriendo altas posibilidades de gobernar, cuestión que genera impacto a nivel mundial debido a las características que posee esta nación vinculadas al Estado de bienestar y la socialdemocracia.
Los conservadores quieren duplicar las penas para delitos de bandas, además de implementar una política de inmigración más restringida. Sin embargo, la mayoría de partidos suecos ha dejado un tanto de lado la tradicional política de asilo caracterizada por la beneficencia a inmigrantes, alineándose al sistema adoptado por la Unión Europea en respuesta a la crisis migratoria de 2015 en la región.
¿Qué cambios experimenta la sociedad sueca?
Se ha planteado la noción de que la sociedad sueca está experimentando una creciente insatisfacción con el Estado de bienestar, debido a la percepción de que este no está logrando los resultados que históricamente han sido satisfactorios para los ciudadanos de este país. Algunos factores que contribuyen a este sentimiento son: una creciente desigualdad, la violencia de bandas y un aumento del 40% de los asesinatos en el país en un año.
Este escenario llevó a una disminución en la popularidad de los movimientos políticos tradicionalmente dominantes en el país, como la izquierda, el centro e incluso los liberales. En su lugar, ha surgido un crecimiento de alternativas políticas de tendencia más extremista y conservadora. Sin embargo, este panorama se ve replicado en gran parte del mundo, principalmente luego de la pandemia, las sociedades están perdiendo la fé en sus gobiernos o partidos políticos tradicionales, incluso en los medios de comunicación.
El futuro político de Suecia en un nuevo escenario
En conclusión, podría decirse que el ascenso de la derecha política en Suecia no solo representa un cambio en el panorama político del país, sino que también plantea desafíos significativos de cara al futuro. Más allá de las diferencias ideológicas, se vislumbran retos en áreas como la gestión de la inmigración y la seguridad ciudadana.
Suecia enfrenta una encrucijada en la que deberá navegar con habilidad para mantener su estatus como referente internacional en términos de bienestar y calidad de vida. Esto dependerá en gran parte de la capacidad que tengan los diversos partidos políticos para llegar a un consenso que permita avanzar en el abordaje efectivo de las problemáticas que enfrenta la sociedad de esta nación.
