Después del intento de disolución de la Asamblea Nacional (AN) por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la situación entre los políticos Venezolanos se tensó aún más.
El 30 de Marzo pasado, el TSJ intentó asumir las competencias de la AN. La medida falló debido a la presión de los organismos internacionales y los países vecinos, que se declararon en contra.
Sin embargo en menos de veinte días de este suceso, las manifestaciones no se hicieron esperar. Para el 19 de Abril la oposición de Venezuela llamó a la Madre de todas las Manifestaciones, con el fin de un cambio del almanaque electoral. La respuesta de Maduro fue llamar a los Chavistas a realizar una contramarcha.
Asímismo el ejército y las fuerzas de seguridad se hicieron presentes en ambas manifestaciones. No obstante en la opositora no se tardó en llegar a la violencia explícita.
Durante los actos de la manifestación chavista, Maduro hizo hincapié en que los opositores buscaban desestabilizar el país y realizar un golpe de Estado. Mientras que del lado opositor, se planteó la violación de los derechos humanos contra los venezolanos que fueron a manifestarse.
Las manifestaciones tuvieron un gran valor simbólico para la población venezolana. Esto se debe a que el 19 de Abril de 1810 fue el inicio de la revolución contra el dominio Español. Ante este contexto, el discurso de Maduro se centró en el enfrentamiento contra la oposición como la nueva independencia.
¿Qué pasa con la democracia?
El actual gobierno venezolano, liderado por Nicolás Maduro, es el heredero del Chavismo. Uno puede plantearse que lo siguen siendo, sin embargo el Chavismo sin Chávez no es lo mismo. Mientras Chávez estaba vivo y gobernando desde 1998 hasta 2013 (año en el que fallece) su gestión estuvo avalada principalmente por el voto popular, incluso cuando este no lo apoyo, el gobierno se mantuvo y la economía siguió funcionando.
A su muerte y con la llegada al poder del actual presidente en unas elecciones muy ajustadas, empieza a dividirse el movimiento. Había gente que apoyaba a Chávez por su liderazgo, así mismo no apoyaron a Maduro porque este carece de los dotes de su antecesor. Esta situación se cristaliza en los resultados electorales del 14 de abril de 2013 en las que se llevó el 50,61% de votos frente a los 49,12% de Henrique Capriles.
Ante esto Maduro tuvo que trabajar para afianzar el movimiento político del Chavismo. Eso lo llevó a romper con la tradicional forma de política que tenía Chávez frente a sus opositores. El problema se reflejó en que no supo cómo manejar la situación política, los opositores acusaron al oficialismo de usar el dinero del petróleo para sobornar a líderes militares y empresariales. Todo esto derivó en malversación de fondos y desabastecimiento ante lo cual la oposición salió al exterior para pedir asistencia humanitaria. Sin contar las manifestaciones y abusos de autoridad policial que se dan en el país.
Con esto me remonto a la Democracia y siguiendo a Held, para que un gobierno sea democrático tiene que haber ciertos derechos civiles y políticos primarios garantizados. Estos deben estar consolidados en la práctica diaria del país y para todos sus habitantes. Cuando se rompen y los ejercen un grupo dentro de la población, ya sea mayoría o minoría, ya no hay democracia.
Held establece siete baterías de estos derechos. El más importante de estos refiere a la salud el cual es el más vulnerado en Venezuela durante las manifestaciones. Esto lo digo no por los ataques entre la guardia nacional y los manifestantes, sino por el uso de gases lacrimógenos en las ciudades con alta densidad de población, los cuales provocan daños en las personas. La batería de los derechos cívicos es una de las más afectadas. Este derecho se refiere a las actividades y el estilo de vida de las personas. Cada uno está en su derecho en elegir un estilo de vida y en promoverlo. A pesar de ello, el actual Chavismo, al no tener afianzada la legitimidad política, se ve obligado a recurrir a un viejo concepto de la teoría política. Plantea una relación “Amigo-Enemigo” en términos de Carl Schmitt, estableciendo que ellos son los buenos y aquellos que están en contra de su estilo de vida “revolucionario” son los enemigos y buscan esclavizarlos. Sin embargo, esto lleva a una mentalidad de eliminación del otro, ya que a eso deriva la relación con el “Enemigo”. Por ello se ve tanta violencia tanto física como verbal, al mismo tiempo que todos los males actuales de Venezuela son culpa de la oposición y de sus líderes en especial.
Así se plantea que son dos estilos de vida luchando, uno se plantea más en términos de Agonismo dentro de una Democracia pluralista, tal y como lo plantea Mouffe. Esta visión de la política es similar a la del Chavismo, pero cambia en un elemento crucial: el enemigo es ahora un adversario y como tal, uno no busca eliminarlo por ello esta forma de política es la mejor para una Democracia que reconozca los derechos.
El último bloque de derechos a los que quiero hacer referencia son los derechos a una comunidad política y un estilo de vida exentos de violencia. Con esto hago hincapié en la constante violencia que vive el país, desde las intervenciones en los medios hasta los encuentros violentos contra las multitudes. El país ha perdido su capacidad de coexistir consigo mismo en paz, lo cual es determinante para un sistema democrático.
Breve conclusión.
Es por ello que se puede tomar como fundamento la ausencia de paz, para que el gobierno de Maduro opte por medidas cada vez más radicales y autoritarias. Los líderes opositores son determinantes en sus discursos públicos en que la forma democrática es pacífica, por ello siempre actúan de dicha forma. A pesar de ello la violencia siempre se hace presente, por parte de la guardia o la policía nacional; o por los manifestantes que ya no saben cómo responder ante el discurso agresivo del oficialismo.
Venezuela ya no es una Democracia, es un autoritarismo en un sistema Republicano. Desde el exterior se hace poco para frenar la situación; sin embargo con los sucesos del 30 de Marzo, se logró a que se activará. Esta fue una de las razones por las que el gobierno de Maduro dio marcha atrás con la medida y así mantuvo la “imagen” de Democracia.
Con lo planteado anteriormente se puede establecer que desde que inició el gobierno de Maduro, cada día el país perdió cada vez más su Democracia al no garantizar los derechos primarios de sus habitantes.
Bibliografía
- Consejo Nacional Electoral, “Divulgaciones Presidenciales 2013”. Información en digital haciendo click aquí
- DAVID HELD (1997), “La Democracia y el Orden Global”. Buenos Aires: Paidós.
- CHANTAL MOUFFE (2003), “La Paradoja Democrática”. Barcelona: Gedisa S.A.
- CARL SCHMITT (1985), “El concepto de lo político”. Mexico: Folios.
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