Por Juan Cruz Vicentini
La región del Sahel es una zona ecoclimática y biogeográfica del norte del continente africano. Limita al norte con el desierto del Sahara y al sur con la sabana sudanesa, siendo una zona de transición entre ambos. La región del Sahel incluye total o parcialmente a los siguientes países: Burkina Faso, Camerún, Chad, Etiopía, Eritrea, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria y Senegal.
El conflicto en el Sahel comenzó en 2012 en Malí y desde entonces se ha extendido a los países vecinos, provocando decenas de miles de muertes en una década. El reciente aumento de la violencia se debe a los golpes militares en Burkina Faso, Malí y Níger, que han intentado recuperar el control del territorio perdido en manos de grupos armados.
Esta región en la actualidad se ha convertido en un importante foco de desestabilización en África debido a la expansión del yihadismo. En este presente artículo comentare cuales son las causas del yihadismo en el Sahel, cuáles son los principales grupos que operan en la región, las consecuencias del terrorismo en esta zona y que medidas se toman frente a esta problemática.
Causas de la aparición del yihadismo en la región
Las causas del terrorismo en el Sahel son complejas y multifacéticas. La región se ha visto gravemente afectada por el terrorismo yihadista, siendo la parte central el epicentro de esta problemática en 2023.
Algunas de las causas más importantes del terrorismo en el Sahel incluyen:
- Inestabilidad política y social: La región ha experimentado una gran inestabilidad política y social en los últimos años, con golpes de Estado, corrupción y falta de gobernanza. Esto ha creado un vacío de poder que ha sido aprovechado por los grupos yihadistas para expandir su influencia.
- Pobreza y desempleo: El Sahel es una de las regiones más pobres del mundo, con altos niveles de desempleo y pobreza. Los jóvenes sin empleo y sin perspectivas de futuro son vulnerables al reclutamiento por parte de los grupos yihadistas, que ofrecen una alternativa a la pobreza y la exclusión social.
- Falta de educación: La falta de educación en la región ha contribuido a la propagación del extremismo y el radicalismo. Los grupos yihadistas han explotado la falta de educación y la falta de oportunidades para reclutar a jóvenes desfavorecidos y descontentos.
- Religión: La religión también desempeña un papel en el terrorismo en el Sahel. Algunos grupos yihadistas utilizan la religión como justificación para sus acciones violentas, y han logrado atraer a seguidores mediante la interpretación radical de los textos religiosos.
- Tráfico de drogas y armas: La región es una zona de tránsito importante para las redes de tráfico de drogas y armas. La presencia de estas redes ha contribuido a la inestabilidad y la violencia en la región, y ha facilitado la propagación del terrorismo.
- Fronteras porosas: La región del Sahel tiene fronteras porosas y mal controladas, lo que facilita el movimiento de personas y grupos armados. Los grupos yihadistas han aprovechado esta situación para expandir su influencia y llevar a cabo ataques en diferentes países de la región.
- Caída del Estado islámico en Siria e Irak: Esto ha llevado a muchos terroristas a unirse a grupos del Sahel, como JNIM o Boko Haram, exacerbando la inestabilidad de la región.
¿Qué actores participan en la región del Sahel?
En la zona nos encontramos con la presencia de distintos grupos terroristas, fuerzas armadas nacionales, actores extranjeros e incluso con milicias locales que luchan contra los yihadistas.
En la región, hay varios grupos terroristas activos que han llevado a cabo ataques y actos de violencia en diferentes países de la región. Algunos de los grupos terroristas más prominentes en el Sahel incluyen:
- Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin (JNIM): Una coalición de grupos yihadistas afiliados a Al Qaeda que opera en Malí, Burkina Faso y Níger. JNIM ha llevado a cabo ataques contra objetivos militares y civiles, incluyendo ataques suicidas y emboscadas.
- Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS): Un grupo yihadista afiliado al Estado Islámico que opera en el Sahel, particularmente en Malí, Níger y Burkina Faso.
- Boko Haram: Un grupo yihadista nigeriano que ha extendido sus actividades al Sahel, particularmente en Níger, Chad y Camerún.
- Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI): Un grupo yihadista afiliado a Al Qaeda que opera en el norte de África, incluyendo el Sahel.
- Ansar Dine: Un grupo yihadista activo en Malí que ha llevado a cabo ataques contra objetivos militares y civiles, incluyendo ataques suicidas y destrucción de patrimonio cultural.
- Frente de Liberación de Macina: Un grupo yihadista activo en Malí y Burkina Faso que ha llevado a cabo ataques contra objetivos militares y civiles, incluyendo ataques suicidas y secuestros.
En la lucha contra el terrorismo en la región del Sahel, varios actores extranjeros han participado proporcionando apoyo militar, financiero y logístico a los países de la región. Algunos de los actores extranjeros más prominentes en la lucha contra el terrorismo en el Sahel incluyen:
- Francia: ha desplegado tropas en el Sahel como parte de la Operación Barkhane, una misión de lucha contra el terrorismo que abarca Malí, Burkina Faso, Níger, Chad y Mauritania. también ha proporcionado apoyo financiero y logístico a los países de la región. Finalmente, en 2023 tras la decisión del presidente Emmanuel Macron todas las tropas francesas se retiraron de Mali y Níger, los principales aliados del país en la región.
- Estados Unidos: han proporcionado apoyo militar y financiero a los países del Sahel, incluyendo la formación de fuerzas de seguridad y el suministro de equipamiento y tecnología. también han llevado a cabo operaciones de recopilación de inteligencia y ataques aéreos contra objetivos terroristas en la región.
- Rusia: ha proporcionado apoyo militar y financiero a algunos países del Sahel, incluyendo Malí y la República Centroafricana.
- Unión Europea (UE): ha proporcionado apoyo financiero y logístico a los países del Sahel, incluyendo la formación de fuerzas de seguridad y el suministro de equipamiento y tecnología. también ha desplegado misiones de entrenamiento y asesoramiento en la región.
- Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): ha proporcionado apoyo logístico y de capacitación a los países del Sahel, incluyendo la formación de fuerzas de seguridad y el suministro de equipamiento y tecnología.
- Naciones Unidas: tuvo una presencia en la región a través de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), pero finalmente El 31 de diciembre de 2023, las tropas de la MINUSMA abandonaron Mali.
También participan en la región en la lucha contra el terrorismo distintas milicias, las más conocidas son:
- Grupo Wagner: A principios de 2022, se produjo la entrada de Wagner, la conocida empresa militar rusa, para apoyar a Mali, Burkina faso y Níger en la lucha contra el yihadismo.
- Voluntarios para la Defensa de la Patria: es un grupo armado de autodefensa en Burkina Faso creado para luchar contra los insurgentes yihadistas. Es una fuerza auxiliar que apoya a las Fuerzas Armadas de Burkina Faso.
Consecuencias del terrorismo en el Sahel
El área del Sahel registró algo menos de cuatro mil muertes por terrorismo, lo que equivale al 47% del total mundial, y el 26% de todos los atentados de 2023 se produjeron en la región.
El terrorismo en el Sahel ha tenido graves consecuencias humanitarias, políticas y económicas en la región. Según la Oficina de las Naciones Unidas para África Occidental y el Sahel, la región ha experimentado un aumento devastador de ataques terroristas contra objetivos civiles y militares que han provocado una serie de consecuencias humanitarias alarmantes.
En Burkina Faso, Mali y Níger, las víctimas de los ataques terroristas se han quintuplicado desde 2016, con más de 4000 muertes registradas sólo en 2019, en comparación con las 770 muertes estimadas en 2016.
El foco geográfico de los ataques terroristas se ha desplazado hacia el este, de Mali a Burkina Faso, y amenaza cada vez más a los Estados costeros de África occidental.
El número de personas asesinadas en Burkina Faso aumentó de unas 80 en 2016 a más de 1800 en 2019, y el número de desplazados en la región se ha multiplicado por diez, llegando a cerca de medio millón, además de 25.000 personas que han buscado refugio en otros países.
El terrorismo, el crimen organizado y la violencia entre comunidades a menudo se encuentran interconectadas, especialmente en áreas periféricas donde la presencia estatal es escasa.
Los integristas proporcionan seguridad y protección a sus habitantes, además de servicios sociales, a cambio de su lealtad.
Por esta razón, el secretario general de las Naciones Unidas hizo hincapié en que las respuestas antiterroristas deben tener en cuenta estas interconexiones y abordar las causas subyacentes de la violencia.
El terrorismo también ha tenido consecuencias políticas en la región, incluyendo la inestabilidad política y los golpes de Estado. ha debilitado las instituciones estatales y la gobernanza en la región, lo que ha dificultado la prestación de servicios básicos y la protección de los ciudadanos.
En 2023, Malí experimentó un golpe de Estado y la junta golpista consideró cualquier intervención de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) como una “declaración de guerra” contra ellos.
El terrorismo también ha tenido consecuencias económicas en la región, incluyendo la interrupción del comercio y la inversión, la pérdida de ingresos fiscales y la disminución de la inversión extranjera directa. El terrorismo también representa una amenaza a la seguridad regional y global, ya que los grupos terroristas pueden utilizar la región como base para llevar a cabo ataques en otros países y regiones. La región también se enfrenta a desafíos adicionales, como la sequía, el cambio climático y el riesgo de hambrunas.
Medidas que se están tomando para combatir al terrorismo
Existen varias medidas que se están llevando a cabo a nivel nacional, regional e internacional para combatir el terrorismo en el Sahel. Algunas de estas medidas incluyen:
- Fuerzas de seguridad y militares: Las juntas militares de Burkina Faso, Níger y Mali han trabajado en conjunto desde septiembre del año anterior para poder hacer frente a grupos yihadistas, cortando también sus lazos históricos con Francia y se han acercado a los mercenarios rusos para recuperar terreno.
- Cooperación regional: Se está promoviendo la cooperación regional entre los países de la zona para combatir el terrorismo, a través de distintas iniciativas que reúne a Malí, Burkina Faso, Níger, Chad y Mauritania en un esfuerzo por mejorar la coordinación y la cooperación en la lucha contra el terrorismo.
- Programas de desarrollo: Se están implementando programas de desarrollo en la región del Sahel para abordar las causas subyacentes del terrorismo, como la pobreza, la falta de educación y el desempleo. Estos programas incluyen inversiones en infraestructura, educación, salud y agricultura, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población y reducir la atracción de los grupos terroristas.
- Lucha contra el financiamiento del terrorismo: Se está trabajando para interrumpir el financiamiento de los grupos terroristas en la región, a través de la implementación de medidas de control financiero y la cooperación entre las agencias de inteligencia y las fuerzas de seguridad.
- Programas de desradicalización: Se están llevando a cabo programas de desradicalización y reintegración de excombatientes y militantes radicalizados, con el objetivo de prevenir la reaparición de los grupos terroristas y reducir la violencia en la región.
- Apoyo internacional: Se está brindando apoyo internacional a los países del Sahel en su lucha contra el terrorismo, a través de la asistencia financiera, técnica y militar de países y organizaciones internacionales, como Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y la OTAN.
En resumen, La comunidad internacional tiene un papel importante que desempeñar en el apoyo a los países del Sahel en su lucha contra el terrorismo, a través de la asistencia financiera, técnica y militar, y la promoción de la cooperación y la coordinación entre los diferentes actores involucrados. Solo a través de una respuesta coordinada y sostenida se podrá abordar de manera efectiva el desafío del terrorismo en la zona y promover la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible en la región.
En conclusión, la situación del terrorismo en la región sigue siendo una preocupación importante y una amenaza significativa para la seguridad y el desarrollo de la región. Los grupos terroristas continúan llevando a cabo ataques contra objetivos civiles y militares, y la inestabilidad y la violencia que generan tienen un impacto negativo en la vida de millones de personas en la región. la lucha contra el terrorismo en el Sahel sigue siendo un desafío complejo y multifacético donde se necesita la importancia de abordar no solo la dimensión militar del terrorismo, sino también aspectos como el desarrollo socioeconómico, la gobernanza y la prevención del extremismo violento para lograr una solución sostenible.
